INTRODUCCIÓN
La dirofilariosis cardiopulmonar o también conocida como" Enfermedad del gusano del corazón" es una enfermedad parasitaria grave que puede afectar a cánidos, félidos y otros carnívoros domésticos y silvestres, incluidos el hurón. Esta enfermedad que también es zoonótica está producida por diferentes especies de filarias, donde Dirofilaria inmitis es la que tiene mayor importancia clínica.
¿CÓMO SE TRANSMITE?
Se trata de una enfermedad de ciclo indirecto por transmisión vectorial.
El mosquito (hospedador intermediario) ingiere microfilarias circulantes en la sangre de hospedadores infectados, estas microfilarias migran desde el abdomen del mosquito a los tubos de Malpighi y se desarrollan hasta su estado infectivo L3, dura unos 10-14 días.
Una vez el mosquito deposita las larvas infectantes en el hospedador definitivo, estas van a ir mudando en diferentes fases larvarias hasta alcanzar las arterias pulmonares aproximadamente a los 3 meses. Posteriormente, alcanzan la madurez sexual a los 4-5 meses, y a partir de los 7 meses post-infección se pueden empezar a ver las primeras microfilarias en sangre.
PATOGENIA
La dirofilariosis es una enfermedad que afecta principalmente a las arterias pulmonares y el parénquima pulmonar donde el grado de parasitación suele guardar cierta relación con la gravedad de la misma, no obstante, aunque las cargas parasitarias en hurones son relativamente bajas, unos pocos parásitos adultos pueden provocar una enfermedad grave e incluso la muerte del hurón.
Debido al gran tamaño de los parásitos adultos y el pequeño tamaño de las arterias pulmonares y las cámaras cardiacas, la mayor parte de los parásitos vivos se alojan en las venas cava caudal y craneal.
Parásitos adultos de D. Inmitis en corazón de un Hurón.
Lo cierto es que la presencia de parásitos adultos en contacto directo con los vasos da lugar a una serie de mecanismos fisiopatológicos como son:
Dando lugar en muchos casos al llamado síndrome de la vena cava, en pacientes donde se presenta este síndrome es característico observar hemolisis y hemoglobinuria.
El tromboembolismo también puede desencadenarse por muerte espontanea o inducida de los parásitos.
Otro de los órganos que pueden verse afectados son los riñones, mediante una glomerulonefritis membranosa cuando se forman y depositan complejos autoinmunes contra antígenos del parásito en la membrana basal del glomérulo.
Por otro lado no podemos obviar el importante papel que desempeña en la patogénesis de esta enfermedad la Wolbachia (Wolbachia pipientis), una bacteria simbionte intracelular gram negativa que pertenece al orden Rickettsiales. Estas bacterias se encuentran en todos los estadios del ciclo de vida del parásito.
Parásitos adultos de D. Inmitis en corazón de un Hurón.
¿QUÉ SIGNOS CLÍNICOS PRESENTAN?
Los signos clínicos de la dirofilariosis en los hurones son similares a los que encontramos en perros o gatos. A menudo, los signos clínicos progresan de forma mucho más rápida y por lo tanto requiere mayor urgencia para un diagnóstico temprano y tratamiento del paciente. Muchas veces el único síntoma referido por el propietario es la muerte súbita del hurón.
Los signos clínicos incluyen: tos, disnea, letargia, intolerancia al ejercicio, cianosis, derrame pleural, soplo cardíaco, pérdida de peso, ascitis, vómitos y, en ocasiones debilidad con paresia posterior.
¿CÓMO SE DIAGNOSTICA LA DIROFILARIOSIS EN UN HURÓN?
En hurones se pueden emplear los mismos test, pruebas y procedimientos diagnósticos que otras especies como el perro y el gato.
Los cambios radiográficos observados en hurones son cardiomegalia y efusión pleural.
¿ES POSIBLE PREVENIR Y TRATAR LA DIROFILARIOSIS EN LOS HURONES?
Si, se puede y debe prevenir y también se puede tratar.
En cuanto a su prevención puede llevarse a cabo mediante la administración tópica de productos comerciales formulados con imidacloprid (10%) y moxidectina (1%), a demás, existen varios estudios en lactonas macrocíclicas preventivas en perros y gatos que están siendo efectivas en la prevención de esta enfermedad en hurones. Estas son: ivermectina a 0,02mg/kg/ mes, selamectina (mínimo 6mg/kg).
Con respecto al tratamiento es importante evaluar al paciente antes de instaurarlo. El tratamiento sintomático con corticoesteroides (prednisolona a 1-2 mg/kg cada 24h) y diuréticos (furosemida a 2-4mg/kg cada 8-12h) ayudado de una dosis mensual de preventivo puede facilitar el abordaje de los signos clínicos de la dirofilariosis cuando el paciente presenta síntomas leves. Así mismo, varios autores recomiendan el uso de doxiciclina a una dosis de 8-10mg/kg para combatir las posibles complicaciones de la bacteria simbionte Wolbachia.
Se ha descrito el tratamiento adulticida con melarsomina diclorhidrato en hurones (2,5 mg/kg por vía intramuscular a días 1, 30 y 31), no obstante, la tasa de supervivencia es poco aceptable. Los hurones tienen un elevado riesgo de sufrir muerte súbita por tromboembolismos.
También se ha publicado la extracción con éxito del parásito por vía transvenosa en un hurón con síndrome caval.
BIBLIOGRAFÍA
Comparte este artículo con tus amigos
Al continuar navegando, entendemos que aceptas su uso. Más información
Las cookies son identificadores que enviamos al disco duro de su ordenador a través de su navegador Web con el fin de que nuestros sistemas puedan reconocer su navegador y ofrecerle ciertos servicios, a continuación se detallan las cookies utilizadas en https://aevaveterinaria.es/.
Cookie |
Información recogida |
Propósito |
Período de validez |
Modo de desactivarla |
Cookies propias |
Si está logueado (sí/no) |
Evitar volver a hacer login si antes no ha cerrado sesión. |
Cookie de sesión |
No se puede, es necesaria para el funcionamiento de la web |
Información binaria (sí/no) |
Saber si por ejemplo el usuario ha aceptado la advertencia de las cookies. |
1 año |
No se puede, es necesaria para el funcionamiento de la web |
Normalmente es posible dejar de aceptar las Cookies del navegador, o dejar de aceptar las Cookies de un Servicio en particular.
Todos los navegadores modernos permiten cambiar la configuración de Cookies. Estos ajustes normalmente se encuentra en las ‘opciones’ o ‘Preferencias’ del menú de su navegador. Asimismo, puede configurar su navegador o su gestor de correo electrónico.
A continuación se ofrece orientación al Usuario sobre los pasos para acceder al menú de configuración de las cookies y, en su caso, de la navegación privada en cada uno de los navegadores principales:
Internet Explorer: Herramientas -> Opciones de Internet -> Privacidad -> Configuración. Para más información, puede consultar el soporte de Microsoft o la Ayuda del navegador.
Firefox: Herramientas -> Opciones -> Privacidad -> Historial -> Configuración Personalizada. Para más información, puede consultar el soporte de Mozilla o la Ayuda del navegador.
Chrome: Configuración -> Mostrar opciones avanzadas -> Privacidad -> Configuración de contenido. Para más información, puede consultar el soporte de Google o la Ayuda del navegador.
Safari: Preferencias -> Seguridad. Para más información, puede consultar el soporte de Apple o la Ayuda del navegador.
¿Qué ocurre si se deshabilitan las Cookies?
Algunas funcionalidades de los Servicios quedarán deshabilitados como, por ejemplo, permanecer identificado, mantener las compras en el “carrito de la compra”, etc.